Por: Myrna W. Curras
Arte Al Dia International No.71, September 1998

Entre lienzos, acrílicos , pinceles, colores, sueños y añoranzas transcurre la vida y obra de Luis Vega. Nacido en Cuba – y actualmente viviendo en Miami – Vega mantiene sólidos vínculos afectivos con el suelo de sus padres.

Luis Vega es fundamentalmente un apasionado del paisaje. Figurativo por excelencia, y dotado de una magnífica imaginación caribeña, logra crear obras que trascienden la simple visualización para alcanzar una imagen real y onírica  Porque en sus cuadros la imagen despega del lienzo , ofreciendo un singular paisaje – Cuasi mágico-, que atraen al contemplador en forma por demás atractiva.

Con pinceladas en su gran mayoría angostas, pronunciadas, recrea las formas y las texturas que, alimentadas con sus propios signos de vitalidad , animan al mar, el sendero , las islas flotantes, los escasos animales, la abundante vegetación, y hasta la misma atmósfera. Son los signos propios de Cuba, de la cual no puede despegar.

Luis Vega es un poeta que suena cuando pinta y que impregna a su obra de una calidez de paz y sosiego que cautivan al observador.
La fascinación por los reflejos y destellos que sugieren el agua, las brisas que levantan rápidamente y con fuerza las olas fueron elaboradas intensamente, logrando una técnica capaz de obtener ese efecto en la pintura. Asi Vega nos ofrece la imagen soñadora de un paraíso añorado, intimo y personal.

Cabe destacar el concepto que expuso José Martinez Cañas, director de Elite Fine Art, la galería de Miami en donde el artista expone: “Luis Vega es un realista de técnica extraordinaria. Esto se debe a un dominio excelente del dibujo. Que a través de los años ha desarrollado y que desde hace ya algún tiempo ha podido lograr vestir exitosamente con el color dentro del campo de la pintura, pero es que Luis Vega también es un artista. Su obra, ya sea cual fuere su temática, trasciende”.

Estoy totalmente de acuerdo con estas expresiones; la formación cultural de un artista es fundamental, y se basa en los principios del dibujo, comenzando como autodidacta, taller, academia y sobre todo tener disciplina en su oficio, descubriendo su buena veta artística y plasmarla en el momento adecuado.

Nos comenta Luis acerca de su obra “EI paisaje no lo percibo como una interpretación pasiva de la realidad, sino por el contrario brota en mi de manera inconsciente como una representación o puesta en escena de la propia naturaleza, es un paisaje construido donde se destacan como en el cine, primeros planos, medios y generales agrupados todos simbólicamente para plasmar paraísos ideales que se tornan refugios del espíritu alejados de las junglas de concreto y contaminación”.

Los detalles hiperrrealistas a el tratamiento de la luz no son un fin en si mismo, sino el medio de comunicar una idea y a su vez una forma de honrar la naturaleza del mundo natural, pues soy de los que creen que Dios esta en cada árbol, en cada nube o ser creado por el”.